Apreciados compañeros de milicia
La palabra para ti hoy, viene de mi último
libro:
“PASOS HACIA
ARMAGEDÓN”
Es un aviso urgente de parte de Dios para
prepararnos para la crisis que se está acercando.
Doy muchos datos a cerca de la marca de la bestia
del Apocalipsis y del plan diabólico de un gobierno
mundial.
A continuación te envío sólo un capítulo, el
libro tiene 14 capítulos más. No hay otro libro en el
mercado con estos datos.
Es imperativo que lo leas.
Si más adelante quieres conseguir el libro
completo, podrás informarte en:
www.delvecchio.org
/libros
Me gustaría recibir tus impresiones sobre el
libro.
Capítulo 12
El
justo vivirá por la fe
La Iglesia está repleta de personas que se
denominan cristianos, pero no están preparados, ni
dispuestos a luchar y resistir la influencia maligna del
anticristo. Somos llamados, no solamente a creer las
promesas de Dios, sino a tomar territorio y poseer las
puertas del enemigo.
La
Iglesia de Cristo debe ser militante en
la guerra espiritual contra principados y potestades,
hasta conseguir su destrucción. La pasividad equivale a
la muerte.
La lista de los héroes de la fe no se terminó
en Hebreos 11, sino que por todo el mundo hay hombres y
mujeres que por la fe conquistan reinos, alcanzan
promesas, tapan la boca de leones, sacan fuerzas de
flaqueza, se hacen fuertes cuando su fe es probada y
ponen en fuga a los adversarios. En países comunistas e
islámicos, donde son intolerantes al cristianismo,
la
Iglesia se ha fortalecido y ha crecido.
En China actualmente hay cien millones de
cristianos.
A
pesar de la crisis económica, sabemos que la prueba de
nuestra fe es más preciosa que el dinero, pero a pesar
de nuestra confianza en la provisión de Dios, debemos
actuar por fe y prepararnos.
Israel, actualmente, es uno de los países más
ricos del mundo en industria, agricultura y en adelantos
científicos. No están esperando que les caiga maná del
cielo, sino que han transformado el desierto en un
huerto de Edén y también se han preparado militarmente
para defenderse.
Es el tiempo de tomar en serio las
advertencias de Dios, dejar la pasividad y aprender a
guerrear, comenzando con la guerra espiritual y
continuando con el control de los pensamientos y
reacciones. El que no se sabe disciplinar y adquirir
dominio propio, tendrá dificultad para hacer que sus
enemigos huyan atemorizados.
Un tiempo de crisis es también tiempo de
oportunidades. José, aprovechó, en Egipto, los años de
abundancia y preparó al país para los años de escasez.
Con los pocos recursos que nos quedan, debemos buscar
formas y maneras de prosperar y buscar revelación de
Dios para no solamente salvar nuestras familias, sino
también a los necesitados que nos rodean.
Necesitamos visión para impulsarnos hacia
delante y no quedarnos pasivos a ver qué pasa. La fe
debe moverse y activarnos para cumplir el plan de
Dios.
Debemos hacer amigos con las riquezas y el
dinero, que cuando éstas falten, tendremos alternativas
para la supervivencia.
“Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las
riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os
reciban en las moradas eternas [una condición
segura].”
(Lucas 16:9)
El pueblo sin visión, perece. Un pueblo que
no practica el dominio propio, es un pueblo
introspectivo, distraído, que fácilmente cae en la
tentación y que malgasta su tiempo, además de no ver las
oportunidades que se le presentan.
No es el tiempo de relajarse y bajar la
guardia; es tiempo de despertar y de conocer muy bien la
hora en el reloj de Dios; el despertador ha sonado, no
vuelvas a dormir, LEVÁNTATE Y PREPÁRATE PARA
LA
GUERRA.
La pasividad es un arma del enemigo para
mantenernos en una posición de inmovilidad, sin poder
superar la fuerza de la inercia. El primer paso es el
más difícil. Teniendo claro el camino, podemos
tomarlo.
Hagamos inventario ¿Qué hemos perdido durante
los años por postergar o por malgastar el tiempo y el
dinero? Debemos vencer la ilusión de que nuestro ‘estado de
seguridad’ va a ser permanente. Aunque hemos visto
lo que se nos avecina, también Jesús aseveró que “este evangelio del
Reino será predicado a todo el mundo como testimonio,
entonces vendrá el fin”.
Gedeón, rodeado de enemigos, estaba
desanimado y sin fe. Preguntó ¿Dónde están los milagros
que nuestros padres nos dijeron?
“Y el ángel de Jehová se le apareció y le
dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Y
Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con
nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y
dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres
nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de
Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha
entregado en mano de los madianitas.” (Jueces
6:12-13)
Si perdemos nuestra fe hemos perdido nuestra
defensa. A pesar de lo que pase, agárrate al escudo de
la fe y a la espada del Espíritu.
El Ángel lo llamó “Esforzado y
Valiente” aunque él no se veía así.
Gedeón estaba haciendo lo que podía con lo que tenía;
estaba trillando grano antes de que sus enemigos se lo
quitaran.
“Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu
fuerza y salvarás a Israel de la mano de los madianitas.
¿No te envío yo?”
(Jueces 6:14)
Así nos dice Jehová a ti y a mí, “Ve con esta tu
fuerza,… ¿No te envío yo?” Debes
aprender a utilizar lo que tienes a mano; vencer lo que
ahora se te está resistiendo; buscar revelación para dar
el próximo paso, poniéndote del lado de Dios jamás serás
vencido.
Para correr y ganar debemos despojarnos de
todo peso y del pecado que nos asedia y correr la
carrera que nos queda por delante.
“Mas el justo vivirá por fe; Y si
retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no
somos de los que retroceden para perdición, sino de los
que tienen fe para PRESERVACIÓN del alma.” (Hebreos
10:38)
Dios está levantando un pueblo profético,
guiado por el Espíritu, que ve el futuro y se prepara.
El águila ve más allá que otras aves y nosotros debemos
ver más allá que la gente común.
Una de las necesidades que en la actualidad
debemos suplir, urgentemente, es el buscar fuentes de
energía renovable, ya que nos encontramos muy limitados
tanto por la dependencia de la red eléctrica, como por
la dependencia del petróleo y de los países que lo
producen.
Aunque los poderosos intereses financieros
han intentado ‘aplastar’ inventos que amenazan sus
imperios o comprar patentes para luego archivarlas,
debemos levantar nuestra cabeza y romper con estos
yugos. No todo está inventado. El Espíritu Santo nos
anima a inventar y desarrollar ideas nuevas. En vez de
pedir a Dios el dinero, pidámosle ideas nuevas y
revolucionarias que beneficien a la humanidad y que
liberen al pueblo de Dios de la esclavitud del
sistema.
Aunque he pasado la meta de los 80 años, digo
como dijo Caleb: “Dame este
monte”.
“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como
él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo
que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel
andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de
edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte
como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza
entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra y para
salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del
cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel
día que los anaceos están allí y que hay ciudades
grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo y
los echaré, como Jehová ha dicho.”
(Josué 14:12)
La montaña estaba habitada por gigantes, los
‘anaceos’. No
obstante, aunque haya dificultades e impedimentos, si
vencemos a los gigantes entraremos en la tierra
prometida.
El profeta Daniel dijo: “mas el pueblo que
conoce a su Dios se esforzará y
actuará” (Daniel 11:32). Otra
traducción dice: “hará
proezas”. Este es el momento de
salir de lo tradicional y marcar nuevas pautas para esta
generación. El país de Israel nos está mostrando el
camino con relación con sus avances y mejoras.
Aprendamos de ellos a estar en la vanguardia y ser
cabeza y no cola. |