Una palapra personal para ti
La Mesa del Señor

22 de mayo, 2010

“No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

¿O provocaremos a celos al Señor?  ¿Somos más fuertes que Él?

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”

(1ª Corintios 10:21-24)

Queridos y amados hermanos,

San Pablo por inspiración Divina, declara tajantemente que no podemos participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.  Dijo que haciendo esto estamos provocando al Señor a celos.

Dios preparó para su pueblo una mesa en el desierto.  Al salir de Egipto, Dios LES CAMBIÓ SU DIETA.  Ya no comían los ajos, los puerros y la carne, sino el maná que el Señor les proveyó milagrosamente.  Nosotros que hemos SALIDO del Egipto espiritual, o el mundo, no debemos comer de la mesa que prepara el príncipe de este mundo.  San Juan describe lo que significa la palabra “mundo” en 1ª Juan 2:16:

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”.

El mundo promete felicidad; pero el propósito del diablo es debilitarnos y despojarnos de la gloria de Dios.  La Biblia enseña que los manjares del mundo son VENENO para el creyente y explica que el amor al mundo constituye ENEMISTAD con Dios.  Incluso describe que los que aman al mundo se constituyen adúlteros y adúlteras y provocan a celo al Señor:  “¡Oh almas adúlteras!  ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?”  (Santiago 4:4)  La Palabra nos amonesta:

“Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y NO TOQUÉIS LO INMUNDO; y yo os recibiré.”  (2ª Corintios 6:17)

El diablo tentó a Cristo en el desierto con su buffet de TRES DELICIAS, lo mismo que a nosotros.  Dios probó a los Israelitas en el desierto para ver lo que había en sus corazones y vio que algunos se rebelaban y quisieron volver a Egipto para comer de lo que comían allí.  Cristo también fue tentado en el desierto, pero VENCIÓ porque tomó el lado de Dios y RESISTIÓ al diablo CONFESANDO la Palabra y así le hizo huir.  Jesús nos recuerda como la esposa de Lot volvió su mirada a Sodoma y se convirtió en un monumento para que recordemos el peligro de volver atrás.

9 “Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.

10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije:  Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos.

11 Por tanto, juré en mi ira:  No entrarán en mi reposo.

12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;

13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice:  Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio.”  (Hebreos 3:9-14)

La mesa del diablo

Hoy en día, el enemigo de nuestras almas ha preparado una mesa con todos sus manjares para atrapar y esclavizar al pueblo de Dios.  Al igual que Faraón no quiso dejar libre al pueblo de Dios, de igual manera el príncipe de este mundo se resiste en dejar ir a los que Dios está llamando.

A través de la CONCUPISCENCIA de los OJOS y los deseos ilícitos de la carne, atrae al descuidado como lo hizo con Eva, y lo hace comer del árbol prohibido.  Debemos preguntarnos, ¿Qué “comida” le estoy dando de comer a mi mente y a mi alma?  ¿De que me estoy alimentando?

Por ejemplo, la “comida” de las películas de cine.  Es imposible que los que escriben los guiones para las películas, no expresen algo de lo que ellos son y de lo que piensan.  Del corazón degenerado y perverso solo salen malos pensamientos, adulterio, fornicación, perversión, temores, amarguras y violencia.  La pantalla del cine y la mayoría de programas de televisión, están llenos de estas expresiones e intenciones de Satanás.  Cuando el creyente mira estas cosas en los medios de comunicación, está “comiendo” de la mesa de los demonios, y su mente se contamina y su espíritu se enfría.

Cuando los Israelitas en el desierto CODICIARON CARNE, Dios les envió miles de codornices y cuando en sus deseos carnales las comieron, se enfermaron y muchos se murieron, porque no pudieron asimilar la carne.

“Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se encendió en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande.

Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.”  (Números 11:33-34)

Así está pasando hoy en día, muchos creyentes están enfermos y debilitados espiritualmente y algunos duermen la muerte eterna por no discernir el cuerpo de Cristo y desean participar y comer de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios también.

Si comemos de la mesa del diablo, se alimenta la naturaleza pecaminosa, y somos hinchados con la levadura de este mundo.  La levadura de orgullo y autosuficiencia, hincha e infla y así se mezcla la CARNE con el ESPÍRITU.  Si no damos muerte a la carne y al “yo”, habrá una MEZCLA que fermenta el evangelio y CONTAMINA NUESTRA OBRA por el Señor.  Así que téngalo claro, no se puede, ni se permite comer de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.

Dios quiere que SEPAREMOS lo vil de lo puro.  La Iglesia en su infancia era pura, cuando se discernía alguna IMPUREZA o engaño, había disciplina inmediata (como lo de Ananías y Safira) y así la Iglesia se multiplicó y creció en gracia y en el temor de Dios.

La inmundicia del mundo es como la lepra que contagia, y finalmente hace que las extremidades se vuelvan insensibles al dolor, y luego desfigura los dedos, la nariz y los pies.  El pecado como la lepra, hace que la CONCIENCIA sea INSENSIBLE y endurece el corazón, después desfigura la imagen de Cristo y aparece el rostro del viejo hombre.

La lepra en la Biblia hacía inmundas a sus víctimas, y los enfermos tenían que apartarse de sus familias y de la sociedad.  El pecado también nos separa de la comunión de los santos y contamina y contagia a los que son infectados.

“Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.  (1ª Juan 1:7)

Las mezclas

Pero quiero hablar de otra CONTAMINACIÓN que es más sutil, pero igualmente peligrosa y es la mezcla que se está viendo en las Iglesias.  Es la mezcla de doctrinas falsas mezcladas con unas frases de verdad que atraen por las concupiscencias de la carne.  El corazón humano es naturalmente engañoso y perverso, y si uno viene apelando a los instintos naturales de la vieja naturaleza, será fácilmente engañado por su propio corazón, incluso utilizando textos Bíblicos.  Satanás quiso engañar a Cristo utilizando textos Bíblicos y su estrategia no ha cambiado.  Judas los describe así:

12 Estos individuos son un peligro oculto:  sin ningún respeto convierten en parrandas las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran.  Buscan sólo su propio provecho.  Son nubes sin agua, llevadas por el viento.  Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están doblemente muertos, arrancados de raíz.

13 Son violentas olas del mar, que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos.  Son estrellas fugaces, para quienes está reservada eternamente la más densa oscuridad.

14 También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán, profetizó acerca de ellos:  “Miren, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles

15 para someter a juicio a todos y para reprender a todos los pecadores impíos por todas las malas obras que han cometido, y por todas las injurias que han proferido contra él.”

16 Estos individuos son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.

17 Ustedes, queridos hermanos, recuerden el mensaje anunciado anteriormente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.

18 Ellos les decían:  “En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías”.

19 Éstos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu.”  (Judas 1:12-19)

Un mensaje mezclado

El peligro actual no es sólo la mesa y el buffet libre que prepara el diablo de las cosas del mundo, sino que se ha infiltrado en la Iglesia como ángel de luz y ha puesto sus manjares en la mesa del Señor.  Recuerda que el diablo es un FALSIFICADOR y que un billete falso se parece muchísimo al verdadero, si no fuera así no engañaría a nadie.

“El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación.  Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.”  (Judas 1:4)

Esta oleada de doctrinas falsas es una MEZCLA de lo SANTO y de lo CARNAL.  Apela a los deseos naturales y a la avaricia.  Los que lo propagan buscan su propio beneficio y sacrifican a las ovejas para su propio interés.  Jesús dijo que el buen pastor DA SU VIDA por las ovejas, no que se aprovecha de ellas.  Además, esta mezcla parece promover gratificación personal y no un verdadero cristianismo.  Los partidarios de estas doctrinas falsas, se basan en versículos específicos de la Biblia, en sus propias experiencias y en las formas de vida de personajes bíblicos sacadas fuera de su contexto, para apoyar así sus falsas afirmaciones.

DIOS ABORRECE LAS MEZCLAS.  Un poco de levadura leuda toda la masa.

El mensaje de Dios no debe ser mezclado con filosofías, prejuicios y humanismo.  Somos embajadores de Cristo y representantes de Su reino.  El reino de este mundo y el reino de Dios son TOTALMENTE OPUESTOS el uno del otro.  No comulguen con las filosofías e ideas mundanas.

Las falsas religiones siempre apelan de una forma u otra, al orgullo humano.

Satanás sabía muy bien lo que Dios había dicho a Adán, y se lo repitió a Eva, pero luego, metió su veneno, y contradijo lo que Dios había dicho.  Primero metió la DUDA, luego la MENTIRA.

Pablo lo dice claro:  “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema”.  Y luego lo repite para dar más énfasis.  “Si alguno os predica diferente Evangelio del que habéis recibido, sea anatema”.  Lo que contradice la Palabra, y tuerce los textos fuera de contexto y enseña el Antiguo Testamento como doctrina, es peligroso.  El Antiguo Testamento es la sombra de la REVELACIÓN de la verdad.  En la sombra no tenemos claro la revelación completa de Dios.

Derek Prince, escribiendo acerca del gran peligro del materialismo en la Iglesia hoy y refiriéndose a una experiencia que tuvo con un canal de televisión cristiano dijo:

“Lo que me escandalizó en ese momento, y me sigue escandalizando hoy, es el hecho de que a millones de norteamericanos se les estaba presentando de manera continua un cuadro totalmente falso del cristianismo.  Se les predicaba un cristianismo donde no tiene cabida la cruz, la cual exige humildad, santidad y una vida de sacrificio.  ¡Qué terrible es advertir que las personas que han sido seducidas por una presentación tal, quizás nunca lleguen a oír el Evangelio verdadero!”

(“El Juicio Comienza por la Casa de Dios” por Derek Prince)

Un Conducto mezclado

Dios también avisa que la boca no debe ser fuente de agua salada y dulce.  No debe bendecir a Dios y maldecir a los hombres.  Debemos cuidar lo que sale de la boca, que no sea contaminado e infecte a muchos.  Personas con amargura pueden contaminar su mensaje, pues el CONDUCTO no es limpio y ensucia lo que sale por su boca.

Lo que es del alma, natural, puede llegar a ser del diablo.  Santiago habla de la sabiduría de lo alto y de la sabiduría de lo terrenal.

14 Pero si tenéis celos, amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;

15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino TERRENAL, ANIMAL, DIABÓLICA.

16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.”  (Santiago 3:14-18)

El apóstol habla de celos, contención, confusión y perturbación como obras del diablo.

1.   Primero es terrenal – de la forma de pensar del mundo.

2.   Segundo es de la naturaleza humana, no crucificada, y

3.   Puede convertirse en diabólica.

Aquí el apóstol enseña que hay “SABIDURÍA” que no es de Dios, revelaciones y profecías que pueden salir de la carne.  Dice que la “sabiduría” que es contraria a la verdad, va degenerándose a su destino final, primeramente es TERRENAL, (opiniones y filosofías humanos), luego es del ALMA, de las emociones, y al final degenera a lo DIABÓLICA.  Mientras va evolucionando, se va siendo influenciada por espíritus de error.  El resultado, el fruto lo manifiesta y descubre.  Por sus frutos se conocerán.

Esta sabiduría produce, envidias, rivalidades, competencias.  Produce orgullo y arrogancia, y al final hay confusión y todo tipo de maldad.  El ORGULLO o la vanagloria es el peligro principal de la vida cristiana.  Lucifer cayó de la gracia de Dios cuando quiso tomar un lugar que no le correspondía.

El corazón debe ser PURO y no estar dividido.  Nuestro amor debe ser sincero y no fingido.  Nuestro espíritu no debe ser infectado con los deseos de protagonismo y control.  Los mensajes, profecías y consejos, deben ser del Espíritu Santo y no mezcladas con nuestras propias ideas y opiniones.

Manifestaciones mezcladas

Hay manifestaciones sobrenaturales de Dios, hay manifestaciones de los demonios y también hay auténticas manifestaciones de los dones del Espíritu, pero que pueden estar MEZCLADAS con el espíritu humano contaminado, algo del alma que permite incluso una influencia diabólica.

Por eso el apóstol Pablo dijo que uno profetiza y los demás profetas juzgan.  Tenemos un temor carnal a juzgar cualquier manifestación que parece sobrenatural y así permitimos que cualquier cosa pase sin revisión, con el objetivo de no ofender a toda costa.  La gente que escucha, no puede aprender a discernir si lo falso o natural es aceptado como genuino.

Personas con problemas de rechazo, y necesidad de ser reconocidos, la vanagloria del corazón no santificado, deseos de impresionar y llamar la atención sobre uno mismo; todo esto y mucho más puede contaminar un carisma espiritual.  Una mosca hace que el ungüento huela mal.  Dios dice, “Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca”.  (Jeremías 15:19)

Si alguien te dice de no juzgar, ni probar los espíritus, no habla según Las Escrituras, ni la sabiduría de Dios.  En 1ª Tesalonicenses 5:21 San Pablo advierte:  “Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente, retengan lo bueno.”

“Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.”  (1ª Juan 4:1)

Como distinguir lo verdadero de lo falso

Antes que aconseje de la forma de distinguir lo verdadero de lo falso, quiero brevemente anotar que Dios siempre nos ha advertido contra la CONTAMINACIÓN de la IDOLATRÍA y de los YUGOS DESIGUALES con los incrédulos.  Dice San Pablo:  “¿Qué COMUNIÓN tiene la LUZ con las TINIEBLAS, o un creyente con un incrédulo?”

Permítame definir la forma en que podemos discernir la verdad de la mentira.  San Juan dijo que tenemos el Espíritu Santo y ÉL NOS AVISA cuando hay PELIGRO, pero el Espíritu Santo nos lo recuerda mediante la Palabra del Señor.  Si no conocemos, ni hemos entendido la Palabra de Dios y la doctrina sana, será mas difícil diferenciar lo que es puro y de lo que está contagiado.

“Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza sí tiene al Padre y al Hijo.  Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida.”  (2ª Juan 1:9-10)

“Os he escrito esto sobre los que os engañan.  Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en Él.”  (1ª Juan 2:26-27)

Aquí tenemos unas amonestaciones para ayudarnos a diferenciar y desechar.  La oleada de falsos maestros viene y ya han llegado.  Así que en las palabras de Cristo dijo:  “No dejas que nadie te engañe”.

“Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas”.  (Efesios 4:14)

Con estos pensamientos quisiera dar ciertas pautas, haciendo así unas aclaraciones para que podamos discernir lo falso de lo verdadero.

1)  Doctrinas o enseñanzas que contradicen, o discrepan aunque sea solamente en un punto a Las Escrituras deben ser evitadas.  Donde hay un poco de error con el tiempo entrará mucho.  Un poco de levadura leuda toda la masa.

2)  Maestros que no enseñan el temor reverencial a Dios, pero hablan mucho de la gracia y paz, y el amor, sin avisar de las consecuencias del pecado, deben ser evitados.  El temor de Dios es el principio de sabiduría.  El temor de Dios y el amor por la verdad son un salvavidas.

3)  Los que no enseñan el dominio propio, la abnegación, y de tomar la cruz cada día, deben ser evitados.  Sin la CRUZ, el servicio a Dios sale del alma y es allí en las emociones donde el diablo se infiltra.

4)  Los que dicen que Cristo pagó todos los pecados, pasados, presentes y futuros, dando libertad de seguir pecando, son enemigos de Dios.  El que continúa en el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde el principio.

5)  Los que no predican la santificación, y que solo hablan de bendición y prosperidad, deben ser evitados.  La Biblia dice:  “Poned la mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”  Los que solamente piensan en bendición, prosperidad, sanidad y sus intereses, son terrenales, y un paso antes de lo diabólico.

6)  Los que van por libre y no se sometan a una autoridad, ni reconocen quienes han ido antes de ellos, son un peligro.  Buscan alguien que les aplauda y les de lugar de prominencia en la Iglesia y así se venden y quedan atrapados por Satanás.

7)  Donde la mujer es la autoridad en la Iglesia y no está bajo sumisión hay peligro.  San Pablo lo pone muy claro en este versículo

11 La mujer debe aprender con serenidad, con toda sumisión.  12 No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe mantenerse ecuánime.  13 Porque primero fue formado Adán, y Eva después.  14 Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez engañada, incurrió en pecado.”  (1ª Timoteo 2:11-14)

8)  Los que no resumen los requisitos Bíblicos para un anciano, pastor o diácono.

1 Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función aspira.  2 Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar; 3 no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible.  4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto; 5 porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?  6 No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.  7 Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.”  (1ª Timoteo 3:1-7)

9)  Los que enseñan que la prosperidad es señal de bendición y espiritualidad van por mal camino, y deben ser evitados.  Este evangelio falso, enseña que la prosperidad económica y el éxito en los negocios, son una evidencia externa del favor de Dios.  Suena bueno, pero en realidad ha sido usado para enriquecer indebidamente a líderes que explotan la ingenuidad de creyentes sinceros que ofrendan su poco dinero, y el énfasis en “la bendición material” es una mala interpretación de la Biblia.  La enseñanza es realmente una enseñanza del materialismo” que se disfraza como teología.  El amor al dinero es la raíz de todos los males.

San Pedro nos advirtió de tener cuidado de los ministros codiciosos que utilizarían la palabra para explotar a los creyentes - predicadores codiciosos que desarrollarían una doctrina falsa de codicia.

Conclusión

Termino resumiendo esta enseñanza:

No se debe, ni se permite comer de la MESA del Señor, de su Palabra, y también de lo que el diablo ha preparado para envenenarnos.  CUIDADO CON LAS MEZCLAS.  Debemos pensar en todo lo puro, y evitar la impureza a toda costa.

La DIETA ESPIRITUAL del creyente debe ser totalmente distinta a la “dieta” (metafóricamente hablando) que comen los incrédulos en las escuelas, universidades, y medios de comunicación que CONTRADICE las enseñanzas de Jesucristo.  El que ha sido engañado será atrapado y esclavizado.

La VERDAD LIBERTA, la mentira esclaviza.  Ten cuidado de las mezclas, pues un poco de levadura, leuda toda la masa.  Un poco de veneno en una buena comida, te puede matar.  Dios quiere que sepamos discernir y que no vayamos a tientas como los ciegos.  Los ojos son para ver, el espíritu es para discernir.

Y finalmente, seamos ESTABLECIDOS EN LA FE, conociendo bien las doctrinas santas, para que podamos discriminar ante lo verdadero y lo falso.  Recuerda que los lobos se disfrazan de ovejas y han conseguido esa piel de oveja, engañando a alguien de la Iglesia.  Esta oveja, ya muerta y ciega, les abre camino al redil.  Las ovejas no perciben el peligro pues conocen la oveja que ha sido engañada.

·    ¿Cual ha sido su dieta mental, en el mundo?

·    ¿Qué es lo que se cocina en el mundo?

·    ¿Cuales son los valores y metas de los incrédulos?

·    ¿De que te alimentas en casa después de tu trabajo?

Hemos sido rescatados de nuestra vana manera de vivir, no volvamos a los hábitos de los antepasados, que eran idólatras.  No seamos avariciosos como los paganos.

No se puede servir a dos señores - a Dios y al dinero a la vez.  El avaro es un idólatra.  Se ve sus valores y prioridades en su gasto del dinero.  ¿Qué por ciento das a las cosas de Dios, y que por ciento del tiempo o dinero inviertas en placeres y comodidades?

Donde está tu dinero allí estará tu corazón.

La degeneración de la sociedad se describe en la Biblia como:  “amadores de sí mismo” es decir el egoísmo.  “Amadores de dinero” o el materialismo.  Y tercero, “amadores de placer” más que de Dios.  Estas tres cosas describen a los carnales.  La pregunta es:  ¿Somos iguales que ellos?  ¿En qué nos diferenciamos?

Si vivimos para la gloria de Dios y el avance de Su reino, se va a evidenciar en la manera que vivimos y como pasamos el tiempo libre.  En el trabajo podemos ser similares, pero se ve el corazón en el tiempo libre, y en la conversación y en los amigos que elegimos.

Tengamos claro que hay dos formas de vivir, y dos mesas preparadas y no podemos comer de la mesa del diablo sin consecuencias eternas.

Los que rehúsan o se ofenden por las disciplinas y los sufrimientos que padecemos, pueden ser escandalizados y al final perdidos.  (Hebreos 12:7-15)

7 Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos.  ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina?

8 Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos.

9 Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos.  ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos?

10 En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad.

11 Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.

12 Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.  

13 “Hagan SENDAS DERECHAS para sus pies”, para que la pierna coja no se disloque sino que se sane.

14 Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

15 Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos.”

Conoce bien a los que te presiden en el Señor y no dejes que cualquiera te imponga las manos, pues puede transmitir su espíritu de error y cegar el entendimiento.  Además te puedes quedar poseído por un espíritu inmundo que luego será difícil echar.

Que la gracia de Dios, la comunión del Espíritu Santo y la paz de Dios, guarde tu corazón sin mancha, hasta el día del Señor.

Amén.

En el amor de Cristo,

Daniel

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